Es la pescadilla que se muerde la cola, y no se le puede dar más vueltas: sin aumento del consumo no hay crecimiento económico. Acabamos de recibir un enorme jarro de agua fría al conocer las previsiones de la OCDE sobre la economía mundial, y más en concreto sobre la de España, a la que ha situado en cuarto lugar como la más afectada por la crisis causada por la Covid-19. Y, lo que es peor, será la que más sufra si se produce un rebrote de la pandemia.
Cada semana de parón le cuesta a la economía española 20.000 millones de euros. La escalofriante cifra fue hecha pública hace unos días a través de un estudio realizado por el Instituto IFO
Mientras siga extendiéndose el coronavirus por todo el mundo y gran parte de la población, al menos en España, continúe confinada en sus hogares, los hábitos del día a día se irán amoldando a marchas forzadas a los nuevos tiempos.
Estamos padeciendo a nivel global la situación sanitaria más excepcional que probablemente nos ocurra a lo largo de nuestra vida. Por ese motivo, desde Sofinco queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento y admiración por la entrega sin descanso de todos los colectivos que luchan cada día para combatir esta pandemia.
Cuando se va a solicitar un crédito al consumo, los requisitos que nos van a pedir pueden variar de unas entidades financieras a otras teniendo en cuenta la cifra que se pida, el fin al que se destinará el dinero y sobre todo la política de riesgos de la entidad. No obstante, hay una serie de documentos imprescindibles que debemos tener preparados, porque sin duda nos los van a pedir todas ellas.
El crédito al consumo es una categoría de préstamo personal con una regulación que da una protección especial a los consumidores, tal y como se asegura en El Portal Cliente Bancario del Banco de España. Por lo tanto, antes de firmar cualquiera préstamo de este tipo, conviene leer detenidamente toda la información previa que nos tiene que facilitar obligatoriamente la entidad prestamista.
El crédito al consumo sigue teniendo un enorme potencial de crecimiento en España al encontrarse su cifra de saldos vivos muy por debajo de los niveles registrados en los principales países europeos.