La Comisión Europea anuncia que permitirá a empresas y consumidores tomar decisiones más precisas, con arreglo a sus intereses, a la hora de fabricar o de comprar determinados productos, sabiendo los tiempos con los que cuentan para cumplir con las nuevas leyes que se instauren.
La euforia registrada en los últimos meses por el buen ritmo de la vacunación ha conseguido dar un giro importante al elemento clave de la recuperación económica: el consumo.
Si hay una cuestión clave en el plan de recuperación español, es sin duda el foco que se pone en la creación de empleo, sobre todo para afrontar el desempleo juvenil con una mayor formación y cualificación de los menores de 30 años, para que estén preparados ante los nuevos retos laborales.
Todos estamos deseando que las previsiones económicas de crecimiento y recuperación para 2021 que se nos avanzan constantemente desde diferentes organismos oficiales y privados se cumplan, y además cuanto antes. A veces suele ocurrir que se antepone el deseo a la realidad, y por ese motivo se anuncian principalmente las previsiones más optimistas.
Se estima que en 2021 se habrán fabricado entre 13.500 y 15.000 millones de dosis para una población total de 7.760 millones.
El primer Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), basado en las ayudas que recibirá España a través de los fondos europeos, es para el sector de la automoción, según afirmó recientemente la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
El consumo casi siempre ha constituido la base de las recuperaciones económicas, y en esta ocasión no lo va a ser menos.
Una vez que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha despejado las incertidumbres que se cernían sobre las vacunas de AstraZeneca y de Janssen para inmunizar contra la Covid 19, el ritmo de vacunación empieza a ser relevante en nuestro país con cifras superiores a las 400.000 dosis diarias.
No hay vuelta atrás. La ley de Cambio Climático, aprobada en el Congreso de los Diputados y a la espera de su ratificación en el Senado, supone el impulso definitivo al coche eléctrico.