Un año más, llega nuestra cita obligada con la Agencia Tributaria, una acción que puede ser enojosa en muchos aspectos, pero que resulta de vital importancia para contribuir a constituir un país socialmente responsable.
Muchas veces hemos escuchado que la economía financiera actúa como el sistema circulatorio para la economía real. La financiación es la sangre que permite que la economía funcione.
La locura bélica emprendida por Putin en Ucrania continúa elevando la terrible cifra de víctimas mortales. Asimismo, la guerra ha destrozado todas las perspectivas de recuperación económica inmediata que vaticinaban los expertos y organismos internacionales, sometiéndola a una ralentización que será proporcional a lo que dure la invasión rusa.
La incertidumbre se ha establecido en todos los ámbitos económicos porque nadie es capaz de predecir cuánto va a durar el terrible conflicto armado, hasta cuándo será capaz Rusia de aguantar las sanciones económicas que ya le han impuesto Europa y Estados Unidos, ni tampoco hasta dónde se extenderán éstas.
Es innegable que España siempre ha sido un país eminentemente turístico y que va a seguir siéndolo según vayamos remontando la pandemia. Los datos del año 2021 comienzan a ser esperanzadores, pues ya nos visitaron 31,1 millones de turistas extranjeros, frente a los sólo 18,9 millones del año anterior.
Empezamos este año con un ligero optimismo por parte de la Comisión Europea en lo referente al crecimiento del PIB español, un 5,6% para 2022, una décima más de lo que preveía dos meses antes.